Cristo Bendicente de San Javier
En la cumbre del Cerro San Javier se levanta imponente el Cristo Bendicente, una escultura de 28 metros de altura y 135.800 kilogramos de peso, realizada por el artista tucumano Juan Carlos Iramaín, e inaugurada en 1942, año de fundación de la Villa.
Este es uno de los monumentos más fotografiados de la provincia. A sus pies, se puede apreciar tanto de día como de noche una vista panorámica espectacular de San Miguel de Tucumán.
El mismo, se encuentra iluminado por Un par de reflectores estratégicamente ubicados, los cuales parecen custodiar la escultura y proyectar su mensaje de paz hacia las ciudades de Yerba Buena y San Miguel de Tucumán.
La iluminación es generada por 24 artefactos que fueron donados por Philips y traídos desde Francia. Se trata de 17 equipos TEMPO, 3 de 400 W y 7 Arena Vision de 2.000 W que están distribuidos en el pedestal y alrededor de la figura. Cinco de ellos resaltan la parte posterior.
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