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Ubicada a 50 km al noreste de San Miguel de Tucumán, es un lugar perfecto para desconectarse de la vida de la gran ciudad. Con aproximadamente 200 habitantes, es un pueblo muy tranquilo, y por lo que pude comprobar, de gente muy amistosa.
Héctor Ibáñez comisionado de Villa Padre Monti informó que están preparados para recibir a los turistas. Si bien no existe una infraestructura hotelera, cuenta sin embargo con un camping donde pueden instalarse carpas sin costo y utilizar los asadores, y con la buena atención de los lugareños, que alquilan las habitaciones de sus casas. Se accede a través de la ruta 305 por el camino de El Timbó.
En Río Nío están preparando un camping. ˜Las aguas son templadas y no son peligrosas˜.
Se viaja en colectivos desde la Terminal con varios servicios a la mañana para regresar a la noche. En 45 minutos se llega.
El atractivo del lugar es una serie de cascadas, cuyo caudal depende por supuesto de las lluvias, y al cual se llega por dos vías distintas, según se vaya a pie o en algún vehículo (caballo, moto, auto, bicicleta). La paz que reina en el lugar es total. Un pequeño paraíso, un oasis para los sentidos.
Las Lajitas también pueden visitarse. ˜Es muy lindo y atractivo y se puede pasar un día en familia˜. Allí están colocando merenderos y pueden realizarse cabalgatas.
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